Area/asignatura: EDUCACIÓN ETICA Y VALORES
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Grado:11
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Período académico:II
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Docente: GONZALO A. ROCHE
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Competencias:
. Reconozco la ética como fundamento de una práctica política sana y
trasversal a la disposición política del gobernante.
2. Protejo y cuido
la esfera de lo público como bien común de todos.
3. Asumo un papel
activo en la convivencia y la defensa de lo público.
4. Cuestiono el
comportamiento que solo busca el beneficio de una persona y, en cambio, abogo
por todas aquellas acciones que buscan el bien común.
5. Reflexiono sobre
el incumplimiento de la norma y sus consecuencias morales para la sociedad
colombiana en general.
6. Relaciono la
ética y la ciudadanía en contextos urbanos en los que se debe tener
tolerancia y comprensión con los otros.
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Descripción de las actividades a
desarrollar en el mejoramiento académico:
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Fecha de presentación o de desarrollo de
la actividad:
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La actividad de este taller es leer
sacar el glosario de palabras desconocidas y hacer un resumen para evidenciar
que si leyó-
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1.enviar al correo electrónico gonzaloroche@iebarriosannicolas.edu.co revisar el blog del docente Gonzalo Roche en la
Pagina Institucional o a la Dirección http://gonzaroche.blogspot.com donde encuentras el taller y las instrucciones. Plazo para la entrega el día 7 de julio
del año en curso. Las inquietudes hacerlas llegar por intermedio del correo,
o hacer los comentarios en el blog del docente Gonzalo Roche.
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Taller
La
actividad de este taller es leer sacar el glosario de palabras desconocidas y
hacer un resumen para evidenciar que si leyó-
Habilidades para la Vida
En el mundo existen alrededor de 7.000 millones de personas, cada
una de ellas con sus características y particularidades intrínsecas, con
pensamientos y sentimientos propios. No hay una persona igual a otra. Por
tanto, sería lógico pensar que, dada la diversidad de población que existe, si
no estuviéramos dotados de una serie de habilidades que nos capacitan para
relacionarnos con los demás, dominaría el caos en nuestra sociedad.
Todas estas destrezas o capacidades se agrupan bajo el
término Habilidades para la Vida (HpV). La Organización Mundial
de la Salud (OMS)
en 1993 las define como “aquellas aptitudes necesarias para tener un
comportamiento adecuado y positivo que nos permita enfrentar eficazmente las
exigencias y retos de la vida diaria”.
En un principio, las HpV se orientaron a la prevención
de problemas específicos de
salud pública: retrasar la edad de inicio del consumo de alcohol, tabaco y
cannabis, prevenir conductas sexuales de alto riesgo, mejorar conductas
relacionadas con la salud y la autoestima, promover el ajuste social positivo,
mejorar el desempeño académico y/o prevenir el rechazo de los iguales. Más
tarde, se comprendió que las habilidades socio-cognitivas y de control de las
emociones representan la pieza clave para el desarrollo humano, por lo que se
redirigió su enfoque, proponiendo como objetivo principal de la aplicación de
las mismas la promoción de la salud, aplicando este punto de vista a diversas situaciones de la vida
cotidiana.
Las 10 competencias o capacidades consideradas necesarias para la vida, son las siguientes:
§ Autoconocimiento: “Implica reconocer nuestro ser, carácter, fortalezas, debilidades,
gustos y disgustos”. El autoconocimiento nos permite darle sentido a nuestra
persona y a las que nos rodean. Antes de establecer cualquier tipo de relación
con los demás, es imprescindible conocerse a uno mismo, nuestra personalidad,
características, actitudes, debilidades y fortalezas, tratando de encontrar
nuestro camino y motivación en la vida y qué necesitamos para conseguirlo.
§ Empatía: Es la “capacidad de imaginar cómo es la vida para otra persona,
aun en situaciones con las que no estamos familiarizados, ayudándonos a aceptar
a personas diferentes a nosotros y mejorando nuestras interacciones sociales”.
Se trata de la capacidad de ponernos en el lugar del otro, entendiendo sus
circunstancias y sentimientos, aunque no los compartamos.
§ Comunicación
asertiva. “Tiene que ver con nuestra
capacidad de expresarnos tanto verbal como no verbalmente y en forma apropiada
con nuestra cultura y las situaciones que se nos presentan”. En toda
comunicación, lo más importante es cómo decimos lo que queremos transmitir,
pues la manera en la que lo hacemos puede afectar al otro. Así, debemos
expresar claramente nuestras ideas, pero siempre teniendo en cuenta y
respetando los sentimientos de los demás. Asimismo, utilizar la escucha activa
nos permite concentrarnos en la persona que habla y proporcionarle un feedback.
§ Relaciones
interpersonales. “Nos ayudan a
relacionarnos en forma positiva con las personas con quienes interactuamos, a
tener la destreza necesaria para iniciar y mantener relaciones amistosas que
son importantes para nuestro bienestar mental y social, a mantener buenas
relaciones con los miembros de la familia, y a ser capaces de terminar
relaciones de manera constructiva”. Distinguir entre relaciones sanas y tóxicas
es esencial para nuestro crecimiento personal. Dependiendo de las personas con
las que nos rodeemos tendremos unos aprendizajes u otros, por lo que tenderemos
a relacionarnos con aquellos sujetos de los que obtengamos experiencias
positivas. Por el contrario, debemos aprender cómo alejarnos de aquellos que
entorpezcan nuestro camino.
§ Toma
de decisiones. “Nos ayuda a manejar
constructivamente las decisiones respecto a nuestras vidas”. Debemos ser
personas proactivas, con iniciativa, decisión y capacidad de anticiparnos a
problemas o necesidades, siendo consecuentes con aquellas decisiones que
tomemos no solo en nuestra propia vida sino también en la vida de los demás, y
con capacidad de evaluar y mejorar siempre que sea posible.
§ Manejo
de problemas y conflictos. “Nos
permite enfrentar de forma constructiva los problemas en nuestras vidas”. Todo
problema requiere una respuesta por parte de la persona. No podemos mirar hacia
otro lado porque el problema va a seguir ahí hasta que actuemos. Es una
oportunidad de reflexionar, analizar, cambiar y/o mejorar cualquier situación,
obteniendo siempre un aprendizaje del mismo que nos hará ganar nuevas
experiencias y crecer personalmente.
§ Pensamiento
creativo. “Nos permite explorar las
alternativas disponibles y las diferentes consecuencias de nuestras acciones u
omisiones, ayudándonos a ver más allá de nuestra experiencia directa y a
responder de manera adaptativa y con flexibilidad a las situaciones que se
presentan en nuestra vida cotidiana”. Nuestra capacidad de inventiva e
imaginación puede ser llevada a cualquier ámbito de nuestra vida. De hecho, las
personas con un pensamiento creativo se desenvuelven en la vida de manera más
eficaz, pues abordan las situaciones desde distintos puntos de vista y son
capaces de crear ideas nuevas.
§ Pensamiento
crítico. Es la “habilidad para analizar
información y experiencias de manera objetiva”. Estamos rodeados de información
que nos llega a través de multitud de medios (personas, televisión, radio,
impresos…), por lo que tenemos que saber analizarla, compararla y juzgarla en
función de nuestro beneficio, tomando nuestras propias conclusiones.
§ Manejo
de emociones y sentimientos. “Nos
ayuda a reconocer nuestras emociones y las de otros, a ser conscientes de cómo
influyen en nuestro comportamiento, y a responder a ellas en forma apropiada”.
Tenemos que aprender a sentir, expresar y gestionar todas las emociones,
comprendiendo lo que estamos sintiendo y el porqué de ese sentimiento, para
percibir cómo influyen dichas emociones en nuestro comportamiento y saber
controlarlas, además de entender las de los demás.
§ Manejo
de tensiones y estrés. “Nos
ayuda a reconocer las fuentes de estrés y sus efectos en nuestras vidas, a
nuestra capacidad de responder a ellas para controlar los niveles de estrés, a
realizar acciones que reduzcan las fuentes de estrés, y a aprender a relajarnos
de tal manera que las tensiones creadas por el estrés inevitable no nos generen
problemas de salud”. Generalmente, el nivel de exigencia en trabajos, estudios
y familia es muy alto, lo que genera estrés y cansancio mental en las personas.
Encontrar nuestra propia manera de evadirnos en momentos de relajación es
fundamental para descargar tensiones y no estar en constante angustia. Por ello,
debemos identificar aquello que nos genere excesivo estrés y buscar la forma de
solventarlo.
Cada una de estas habilidades puede servir para varias
situaciones psicosociales, pero también una situación concreta puede requerir
la utilización de varias de estas habilidades. Por ello, podemos decir que
todas las habilidades están interrelacionadas, pues pueden presentarse
simultáneamente en diversos ámbitos, pero el hecho de separarlas como entes
diferentes contribuye a su utilización de manera particular y a ser conscientes
de cada una de ellas.
Es relevante, además, destacar que las HpV están orientadas al bienestar humano y social, pudiéndose aplicar
en las acciones y relaciones personales, en la interacción con los demás y en
aquellas acciones en las que creamos que es necesario transformar el entorno
con el fin de que sea favorable para la salud y el bienestar. Por el contrario,
la mala gestión de estas habilidades podría provocar que las personas presenten
dificultades a la hora de gestionar los acontecimientos vitales que se
presentan en su día a día, apareciendo como consecuencia un importante factor
de riesgo para la persona.
Autores como Cuartero (2014), señalan la importancia que tienen las
emociones como condicionantes de nuestro comportamiento, ya que pueden hacernos
actuar sensatamente o de manera irracional. Sería importante que el aprendizaje
de las mencionadas habilidades fuera común a todos los niños y niñas en la
etapa infantil, en los hogares y las escuelas, a fin de poder aplicarlas lo
antes posible en sus vidas.
De hecho, el informe Delors “La Educación encierra un tesoro” ya explicaba que uno de los pilares donde debe asentarse la educación de
hoy en día debe ser el “Aprender a ser”, pues la educación ha de contribuir al
desarrollo global de cada persona, comenzando por el conocimiento de uno mismo
para su posterior relación con los demás. Asimismo, destaca la importancia de
educar en emociones y no solo atender lo puramente académico, ya que aunque la
normativa curricular profundice en contenidos principalmente conceptuales, son
los docentes los que han de desarrollar la parte actitudinal, emocional y de
interacción con los demás para el desenvolvimiento correcto y positivo de los
niños en la sociedad.
Por otro lado, es necesario tener en cuenta el incremento que se ha
experimentado en los últimos años en cuanto a las conductas de riesgo en
adolescentes (como la violencia, el consumo de sustancias, embarazos no
deseados, entre otras). Es por ello necesario desarrollar habilidades
interpersonales y de comunicación, comenzando a actuar desde el ámbito familiar
y el contexto escolar.
Muchos colegios de distintos países están desarrollando programas de
aprendizaje social y emocional (Social Emotional
Learning) para, además de enseñar contenidos académicos, educar
en la convivencia. Lantieri (2010), en un estudio sobre la evaluación de la
aplicación del programa señalado en las aulas, determinó que los resultados demuestran
que estas habilidades tienen un importante impacto positivo, ya que los
estudiantes que desarrollan dicho programa obtienen mejores resultados en los
exámenes de aptitud, muestran mayor finalización escolar, menos comportamientos
violentos y menos abuso de alcohol y sustancias, entre otras. En definitiva,
los niños y niñas que aprenden habilidades para la vida tienen mayor éxito no
solo en la escuela, sino en todas las áreas de la vida.
Por dichos motivos, es necesario impulsar desde las escuelas (y hogares)
la educación y el conocimiento de estas habilidades de manera intrínseca en el
proceso de enseñanza-aprendizaje, siempre con el fin de que los niños y niñas
que están en las aulas hoy, vayan aprendiendo y preparándose para
afrontar con energía y propia fuerza psicológica las adversidades susceptibles
de aparecer a lo largo de su desarrollo.
Sin olvidar que, a pesar de tener un mayor efecto si se desarrollan en
la infancia, cualquier persona está a tiempo de aprenderlas, desarrollarlas e
incorporarlas en su día a día. Sólo se necesita decisión y estar abierto al
cambio.
Fuentes:
§ Organización Mundial de la Salud (1993). Enseñanza en los colegios de las
habilidades para vivir para niños y adolescentes.
§ Cuartero, N. (Febrero de 2014). De la autoconciencia a la destreza
social. Cuadernos de
Pedagogía (442), p. 65.
§ Delors, J. (1996). La educación encierra un tesoro. Informe a la UNESCO de la Comisión Internacional sobre la Educación
para el Siglo XXI. Madrid,
España: Santillana, ediciones UNESCO.
§ Lantieri, L. (2010). Las emociones van a la escuela. National Geographic. Cerebro y emociones.
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